"Un pequeño mundo" estrena y las reflexiones llegan a nuestra sociedad

Se estrena la película, en estos cines, su primer fin de semana en salas. 

• Primera dificultad, película de cine de autor, tema duro y controvertido y ¿es suficiente la critica, la buena crítica, los premios o su "utilidad en comunidades educativas" para que se pase el "corte" del top ten de películas más vistas en el fin de semana? NO, es evidente que salvo raras excepciones, no será así.

Desde el proyecto , de hace años, con #cineyeducación , aún teniendo solo una semana previa en la que hemos visto la película y lanzado, ya, un proyecto abierto a la reflexión y colaboración de todo el país, hemos pensado que esta película llega en un momento muy adecuado y que no puede dejar de contar con nuestro apoyo.

• La primera acción es la de pedirte tu apoyo acudiendo al cine, en este sábado o domingo, para que esa taquilla permita que siga la película en programación y podamos, entre todos, en esa Tribu que educa, seguir sensibilizando sobre algo tan crucial en estos días: la manera en que nos vamos formando "por dentro" como seres humanos, esos primeros momentos en los patios escolares, esa socialización de "currículo oculto" y que nos acompaña durante toda una vida, muchas veces, sin ser conscientes de hasta qué punto nuestro paisaje emocional se empezó a  escribir en esos patios de colegio.

Hoy, de la mano de Toni Solano, @tonisolano te animamos a leerle y que sea una razón más para acudir a ese cine que tienes en tu localidad con la película  ( como verás pocos y en pocas localidades) .

Volver a mi patio

@tonisolano 

Hay un dolor enorme en la pérdida de los seres queridos. Hay un dolor muy grande en la nostalgia de las amistades y amores perdidos. Y hay un dolor minúsculo pero persistente, un dolor tejido de decepción y melancolía, el dolor de pasar junto a lo que fue el patio de tu colegio y tomar conciencia de que no es ya otro tiempo u otro lugar, sino que es más bien otro mundo, otro universo, que has aterrizado en una cápsula y sientes de golpe la impresión que debió sentir Charlton Heston en la escena final del planeta de los simios.

Quizá si has ido viendo la evolución poco a poco no sepas a qué me refiero, pero si han pasado unos años y vuelves a aquel patio que fue el tuyo durante la infancia, sabrás que esa sensación está ahí: ¿cómo puede ser esto mi patio? ¿dónde están aquellos árboles, aquel bosque? ¿qué ha pasado con las pistas para correr? ¿y todos los escondites, las fuentes, los estanques, los recovecos, las escalas…?

Es posible que muchas de esas cosas hayan desaparecido sepultadas por el hormigón y las pistas deportivas que hoy lo colonizan casi todo, pero hay otras explicaciones. Lo que tú recuerdas como un bosque quizá no eran más que dos o tres árboles en un rincón, con raíces y tierra para jugar debajo de ellos. Las pistas para correr que parecían inconmensurables solo lo eran para los ojos de aquellos niños diminutos que consideraban los cien metros como media maratón. Lo mismo ocurre con los escondites y recovecos, que son simples esquinas y chaflanes para la mirada adulta. Los estanques son charcos bajo la fuente y las escalas apenas un tramo de escalones para salvar el mínimo desnivel.

El colegio recordado era casi un palacio, un edificio majestuoso con una parcela interminable a su alrededor. Al volver allí de adulto, encuentras apenas un edificio reformado mil veces sin más pretensiones que sobrevivir al acoso del urbanismo fagocitador; la escala humana del adulto es tan inhumana a veces… 

Y al mirar por la valla (¡cómo puede ser tan baja la valla si la recordabas infranqueable!), te ves corriendo por ese patio ahora minúsculo y no entiendes cómo pudieron urdirse en tan nimio lugar tantas historias de persecuciones policiales, de aventuras piratas, de exploraciones africanas… No entiendes cómo junto a la fuente, en el rincón de los árboles (solo ha quedado uno vivo tras la inundación de cemento), podían existir arenas movedizas que se tragaban a tus amigos si no los conseguías salvar a tiempo. No entiendes cómo darle la vuelta al colegio por los pasajes y recovecos se planeaba como una gesta de dimensiones épicas, como el viaje de Ulises a Troya. Tal vez ese dolor minúsculo pero persistente sea simplemente eso, la punzante nostalgia de una Ítaca perdida para siempre.

Al terminar, recuerda que puedes escribir el tuyo en #paisajeemocionaldelpatioderecreo vas a encontrar el de Conchita, Ainhoa, Dani.

• La segunda acción es conocer, en los medios, lo que se dice de esta película. Hemos encontrado dos periodistas que nos han llamado especialmente la atención por su especial cuidado y rigor en la manera de abordar, con su mirada, a "Un pequeño mundo". Hay una página, en este blog, en la que podrás ir visitando como se ha recogido en medios este estreno pero estos dos, nos han parecido especialmente sensibles y respetuosos con #cineyeducación.

Así se hizo 'Un pequeño mundo', la película que mejor retrata el acoso escolar

Desde enseñar a nadar a la niña protagonista a a dibujar cada una de sus escenas, la directora Laura Wandel explica su método de trabajo

Por @JoseMRomero https://t.co/PMAU3tMzCZ @Avaloncine pic.twitter.com/iVY6FIixgs

— El cine en la SER (@ElCineEnLaSER) February 26, 2022

'Un pequeño mundo' coloca la cámara frente al 'bullying' del patio de los colegioshttps://t.co/Z0qS8oXt4V Por @Zurro_85

— elDiario.es (@eldiarioes) February 24, 2022